miércoles, 27 de enero de 2021


 

Atardecer para poema

 

No necesita años, no necesita tiempo acumulado

Solo…

la colisión de deseos,

solo…

una explosión de silencio que nos gane

solo…

dos miradas que no huyan acobardadas

 

a quién le importa la eternidad y a quién el día a día

el amor es inmortal mientras el tiempo se escurre

en miles de intersticios de banalidades

el amor no es opíparo, es sutil

para las exigencias del reloj, inadecuado

 

para aquellos que no quieren ir despacio

caminando hacia el olvido

el amor es una tarde de lluvia

sin anhelar el sol

una sonrisa espontánea del alma

una comunión inexplicable con el universo

la expresión única del dios que debió habernos creado  

 

19 de octubre de 2010


 

OBLIVION

 

la palabra que se cae de los labios

la mirada que se ahuyenta de los ojos

el latido que no espera a sus iguales

el camino que se aleja de los pasos

 

ebullición de ser y estar

presencia plena

yo desbordante, mirar por el rabillo de los ojos

las huellas que, gracias a nosotros, suponemos que quedan

 

el mundo que se mueve a nuestro ritmo

dinámica soberbia, estallido

el tiempo es nuestro, la juventud y el desvarío

hay otros que los han perdido, pobres mortales

condenados al olvido

 

pero antes del olvido supieron de   

la palabra que se cae de los labios

la mirada que se ahuyenta de los ojos

el latido que no espera a sus iguales

el camino que se aleja de los pasos

 

y que el tiempo trae vientos opíparos de polvo

en los que el ego del nosotros se asfixia

 

10 de agosto de 2010

 

 

 

 

 

 

 

 



Hace unos años, en la presentación de Cuarteto, uno de los últimos libros de Hiber Conteris, el cierre lo dio un cuarteto de jazz que, entre otros temas, interpretó el tema que inspiró este poema. Animo a escucharlo y a no confundir, lo excelso de su condición con las palabras que me inspiró. 


Cierra tus ojos y escucha – Ástor Piazzolla y Gerry Mulligan

 

Cierra tus ojos y escucha

Ellos están tocando

Cierra tus ojos y escucha

La música es un sueño inabarcable

Cierra tus ojos y escucha

Nada de lo que escribas llegará jamás a igualarla

¡Ay escritor, no hay tristeza, tu pluma se inspira sobre el pentagrama!

Para escucharlos

Tus palabras deben llamar al silencio

No hay obra, no hay creación, no hay escenas

Solo los ojos cerrados

Deseando, imaginando, sabiendo

que se puede avanzar aun sin los ojos abiertos

porque escuchando hay él y hay ella

hay siluetas hambrientas, devotas, confesas

y hay mujeres que se inventan desde el humo

y hay sombras de hombres que las desvelan

Cierra tus ojos y escucha

Ellos están tocando

Para envolver la geografía de palabras

Y los contornos de silencio

Para que seas matriz, cauce y sentimiento

 

Para dejar que una nota acaricie

Para que la muerte desorientada e impura

Eleve una plegaria de inmortalidad

 

29 de agosto de 2012